La vida de Ana Frank, una historia que sin duda ha pasado a la posteridad, pero ¿De qué trata el diario de Ana Frank?
Anhelleis Marie Frank (Ana) nació el 12 de junio de 1929. Fue la segunda hija del judío Otto Frank y su esposa Edith. Con la llegada de Hitler al poder en 1933 los Frank cambiaron su residencia a Holanda, que parecía un lugar seguro. Fue en 1942 cuando los Frank tuvieron que esconderse de los nazis en una especie de sótano o anexo junto con otra familia y un médico judío. Contaban con la ayuda de varios amigos que se encargaban de proveerlos de lo necesario para vivir, incluso cuando ponían su vida en riesgo. Lamentablemente en 1944 los descubrieron y capturaron. Todos los miembros del anexo fueron llevados a diferentes campos de concentración. Ana murió enferma de tifus en el campo de Bergen-Belsen, al norte de Alemania a principios de 1945. Contaba solamente con quince años.
Cuando escuchaba hablar de este libro, pensé que en sus páginas estarían escrito las terribles imágenes que una niña observaba estando en un campo de concentración. Sin embargo no es en lo que versa.
A Ana le regalaron un diario en su cumpleaños, eligió escribir ahí todas sus confidencias porque sentía que no tenía amigas de verdad. En el describe detalladamente a las personas que la rodean. Describe su día a día, sus amores, su primer beso, sus angustias y preocupaciones. Con el avance de los días en el anexo, comienza a tener temas más profundos en sus páginas.
Empieza a detallar sus metas a pesar de las circunstancias. Deseaba ser periodista y una escritora de renombre. Muchas veces se cuestionó si podría llegar a serlo. Ella sabía que podría lograrlo, para ello estudiaba día con día diferentes disciplinas. Era una señorita culta, con carácter y con ideales fijos.
Sin embargo a pesar de la inhóspita situación en que se desarrolló en los últimos años de su vida, ella seguía siendo una chica con las mismas inquietudes de las personas de su edad. Sin duda con una maduración mayor, pero aun con los mismos problemas de una adolescente. Le resultaba inconveniente que sus padres no la comprendieran, pensaba que la seguían tratando como una niña, cuando ya no lo era. De igual manera lidiaba con la falta de tener un amigo de verdad, un confidente. Se sentía sola e incomprendida.
En el último día escrito en el diario de Ana Frank le explica a Kitty (Así nombró a su diario, ya que sería su mejor amiga y confidente) que había dos Anas dentro de ella. Dos personalidades muy diferentes una alegre, extrovertida y coqueta que no dejaba salir a la otra, la bonita y pura, la de los pensamientos profundos.
Un problema que la mayoría de las personas tienen a su edad. No poder distinguir lo que se quiere ser, qué clase de persona se quiere llegar a ser. Y se es muy vulnerable a las máscaras sociales, para poder encajar con ciertas personas. Aun cuando sabemos que por dentro somos diferentes.
En la lectura de las letras de Ana se siente la desesperación. Imagina que tienes que esconderte con todo tu familia y no volver a salir de tu escondite sino para morir. Los días eran muy rutinarios tanto , que Ana Frank deseaba que sucediera algo, no importaba que fuera un bombardeo.
Invade de rabia pensar que los sueños de esta chica le fueron arrebatados, más el saber que no fue solo ella la que sufrió esa injusticia. A la medida que leía sus líneas, no quería llegar al final, quería borrar de mi mente que era una historia real, quería pensar que todo había sido una idea que surgió en la imaginación de un gran escritor. Deseaba en la última página que el final fuera distinto y que en el prólogo, describieran su rescate no su fatal destino.
Suspiro de luna 